Con ese mismo título leo la entrada de educaresfacil.com donde la Dirección General de la Policía de Seattle (Washington) ha confeccionado un informe que entrega a los padres cuando los hijos son llevados a la comisaría por haber hecho algo incorrecto.
El artículo es bastante bueno, por no decir que sobresale de la media aunque hay unos puntos que no me convencen. Primero un resumen del howto make 1delincuente:
- Dadle todo cuanto desee.
- Reídle todas sus groserías, tonterías y salidas de tono.
- No le déis ninguna formación espiritual.
- Nunca le digáis que lo que hace está mal.
- Recoged todo lo que vaya dejando tirado.
- Dejadle ver y leer todo.
- Padre y madre discutid delante de él
- Dadle todo el dinero que quiera.
- Que todos sus deseos estén satisfechos al instante.
- Dadle siempre la razón.
Y principalmente no estoy de acuerdo con el punto tres y seis. Del siete no puedo opinar ya que no sé lo que es eso.
El tercer punto no es "nada nuevo viniendo de EEUU" (esos prejuicios, que se vean xD) donde un 60 y largo % de la población (salió la estadística/informe hace poco en menéame, pero no encuentro el enlace) no cree que pueda existir moral sin fe.
Si bien formación espiritual no tiene porque ser equivalente a "religiosa" en la práctica la gente parece que lo tiene asumido.
Suele pasar sobretodo con ciertos sujetos de escasa lógica, al menos a mí ya me ha pasado no pocas veces decir que no soy creyente y que no estoy de acuerdo con la mayoría de cosas que dicen en "la Iglesia" para que me contesten con un "eres un inmoral" e incluso un asesino (lógica aplastante la suya: no crees en dios = no crees en su moral = te pasas el "no matarás" por el forro).
Me considero una persona con moral, cierta ética e incluso con malicia ya que "a cabrón me ganan pocos". Lo cual significa que puedo serlo (un cabrón) pero no lo soy por mi propia ética. Y sin necesidad de fe o cualquier otra vía de "atemorizar al pueblo con castigos".
El sexto punto justamente también me toca: siempre he tenido acceso y/o permiso para ver lo que he querido, con previo aviso de lo que supone y haciéndome responsable de ello.
Si piensas en la educación de un hijo de forma responsable no debes limitarle ver/leer algo. El único límitante debe ser su madurez mental y no tus prejuicios. Un ejemplo extremo de ello (muy típico en las películas pero que también he visto en la realidad) es cuando el hijo, que ya ronda los 30 por lo que de "crío" tiene poco, es pillado viendo una película subida de tono y la madre puritana salta.
En el resto, como ya he dicho dice muchas verdades y es que los padres son guías y no censores o verdugos por más que muchos crean que no es así. Y eso que yo estoy totalmente a favor de restringir su acceso a la televisión. Pero eso no quita que llegado el momento sea él el que tenga que decidir.
Y por último yo añadiría un onceavo punto: No. La televisión no es su profesor particular. Aunque según qué programación puede ser un ejemplo perfecto de decadencia.
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