De normal tengo paciencia. MUCHA paciencia. Pero la paciencia tiene un límite y a algunos les gusta jugar con fuego. Hoy he tenido que aguantar seis llamadas (¡seis!) de distintos teleoperadores intentándome vender sus productos. Yo normalmente suelto un "no me interesa, buenas tardes" o, últimamente cuando me dicen que ...
leer másHay comentarios.