Al otro lado del mostrador recomienda un blog llamado "Cosas que pasan" y aparte de que las fotos de la torre "tuneada" son "impactantes" (nunca mejor dicho) aprovecho para contar una anécdota que me enseñó que nunca, jamás debes hacer SAT o cualquier tipo de reparación / chapuzilla en casa si no es para ti y todavía menos si es para un "amigo".
Aunque tengo que reconocer que mi lista de excusas es bastante amplia no siempre uno puede evitar pringar. Hará ya un año y pico, me metieron el marrón de arreglar un ordenador ajeno con el cuento de la amistad, una amistad que es (era) más del tipo "por el interés..." que por otra cosa.
A malas le dije: "si es Hardware quizá te lo arregle, si es software y una de tus cagadas, me vas a pagar a 50€ la hora, el PC te lo traes a casa y te quedas viendo como le meto mano para que no tengas excusa alguna si tardo una hora o cinco".
Normalmente funciona, pero está vez no: él dijo que sí. Y ya la hemos cagado. Lo que me encontré dentro es digno de mencionar (y de haber podido: sacarle una foto) pero lo dejo de adivinanza: ¿qué creéis que había dentro del PC?.
Pista: el muy bestia usaba el PC como "media center" a metro o metro y medio de la piscina.
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