El día que mi casa casi me mata

Autor: Armonth | El miércoles 02 de julio del 2008 @ 23:28.

Hoy toca anunciar algo que nunca hubiera pensado que haría. Y es que "abandono el blog" hasta nuevo aviso por causas de fuerza mayor. Concretamente lo abandono en el sentido que no garantizo actualizaciones, que no desaparezca una temporada ni siquiera que avise de ello.

Y es que hoy, casi dos años de aquellas obras de expropiación, se nos ha caído el techo encima. Y estamos vivos de pura suerte.

Últimamente la rutina era dormir bien entrada la madrugada y despertarnos al mediodia para ir preparándose por el día (salvo cuando tocaba madrugar). Hacía las dos de la tarde le estaba dando prisa a mi madre para poder ir al baño y prepararme (ya que la llevo todos los días al trabajo) cuando hemos empezado a oír golpes secos, crujidos y a ver polvo caer del techo.

Desde aquellas obras en el techo nos habían salido algunas grietas, cosa "nada seria" y "que se arregla con un poco de rascar y masilla" según técnicos y demás gente con la que hemos hablado relacionada con la expropiación. Le digo a mi madre que eso no es normal y que se meta en la cocina. Mientras tanto yo doy media vuelta y entro en el pasillo al trote cuando de repente oígo como se viene todo abajo y veo una nube de polvo por encima de mis hombros.

Nada más entrar en la sala he visto casi todo el techo caído salvo una pequeña parte en mi lado que se aguanta gracias a la chimenea y me sentia como en un sueño, viendo toda la luz del sol entrando desde el enorme vacío del techo y mientras llamaba a mi madre esperando respuesta estaba como ido.

Estaba ahí, primero en la separación entre el pasillo y la sala, luego en la sala y luego encima de los cascotes. Por un momento la angustia era total: mi madre podía estar en la cocina o debajo de cien toneladas de cascotes.

En mi vida me han pasado muchas cosas malas y por desgracia muchas veces he pensando que podía morir, ya fuera a manos de un cabrón o por ver un coche apunto de abordarme (locos sobran por aquí) pero hasta ahora nunca habia sentido una angustia como la que me entra al pensar en esos momentos.

Finalmente sólo ha sido el susto para mí y un esguince con unos rasguños y moratones para mi madre, pero ha sido cuestión de suerte no haber muerto ahí mismo. Repelús me da pensar en el sofa donde normalmente nos tiramos, viendo como ha quedado y pensar que si hubiera sido de noche el techo nos hubiera podido decapitar (el reposacabezas está totalmente roto y medio arrancado del resto).

Mi madre, la más afortunada, si no fuera por la barra de bar (de obra), la viga y todos los cascotes no hubieran rebotado y hubiera salido mucho peor.

Ahora mismo lo único que me apetece es liarme a hostias: romperme las manos e incluso las piernas con los culpables. Pero sé que no puedo. La casa se ha desplazado por aquellas obras y eso ha ocasionado estos problemas... y las obras de la autopista tienen "muchos culpables". Desde los pobres mandados que tuvieron que hacerlas con mucha gente aguantándose las ganas de tirarles las máquinas por encima hasta los que quisieron hacerla costase lo que costase.

Se me cruza una vez y otra la misma imagen: por un lado la de un técnico amigo nuestro diciéndonos que "se asegurasen de hacer bien la expropiación porque si no habría desperfectos", por otro la de la expropiación en que dijo que "en cualquier otro sitio esta casa se expropia entera y se paga en lugar de dejarla tan cerca de una carretera" y por último la del que vino de la expropiación diciéndonos que lo único necesario para que la casa no tuviera desperfectos era un "muro de contención" que para lo único que sirve tal como lo veo es para que el terreno no deje a algún pobre pringao y a su coche debajo de tierra (la carretera está a una altura de 1.5 metros por debajo del terreno de la casa).

Y de todas formas, el muro de contención, tendrían que haberlo puesto antes de empezar a cortar el terreno, no después. Milagro que no se cayese a la carretera 2 toneladas de tierra durante los meses que no estuvo.

Llevo años canalizando la mala leche que otros me meten dentro... no es fácil provocarme al punto de enfadarme de verdad pero sé que esta vez voy a tener que dedicar muchos esfuerzos a recuperarme del golpe bajo que me han dado: me han dejado sin casa...

En fin, siento enrollarme, sé que a mucha gente esto le dará igual, pero es lo que hay, como decía uno por cierto foro famoso de Anime: "es mi foro blog y me lo f***o como quiero".

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