De normal tengo paciencia. MUCHA paciencia. Pero la paciencia tiene un límite y a algunos les gusta jugar con fuego. Hoy he tenido que aguantar seis llamadas (¡seis!) de distintos teleoperadores intentándome vender sus productos. Yo normalmente suelto un "no me interesa, buenas tardes" o, últimamente cuando me dicen que son X de la empresa Z y quieren hablar con el encargado de la línea telefónica entonces suelto un:
- "Soy yo pero si es una oferta, producto o promoción de antemano le digo que no me interesa".
Y cuando me preguntan el motivo contesto:
- "Nunca acepto ofertas por teléfono, cuando algo me interesa me entero por mi cuenta y si hace falta ya llamo yo".
Con lo que la cosa queda en un "Gracias, buenas tardes". Pero no siempre es así y hoy uno se ha ganado el premio:
Un señor que por el tono asumo mediana edad (el primero en llamarme) cuando le digo que no me interesa me suelta con un tono de perdonavidas "usted se lo pierde" y me cuelga sin siquiera despedirse a lo que yo me quedo pensando "¿ein? ¿pero tú de que árbol te has caído?".
Más tarde, la tercera o cuarta llamada, volvía a llamar el mismo y se repitió la misma escena diciendo él "no sabe usted lo que se pierde" (lo cual me confirmo que era el mismo ante mis dudas). La sexta --y espero que última-- llamada volvió a ser del mendrugo este y al preguntarle si ya había llamado antes volvió a usar su ironía al contestar: "sí, dos veces, ¿molesto?" buenooooo que si molesta dice... le contesto que "espere un momento".
Y en esas que pensaba dejarle al teléfono a solas hasta que se decidiera a colgar pero se me ilumino una bombilla y le digo que no cuelge, que ahora le atiendo. Mientras tanto busco en YouTube un vídeo:
Y lo pongo a reproducir con el volumen muy bajo hasta que Calico dice "I love you" (minuto 2:00) para ponerlo en pausa. Bien ahora quiero que vosotros hagáis lo mismo: reproducir el vídeo y ponedlo en pausa justo después de que diga "I Love You".
Después de esto puse los altavoces al máximo, pongo el altavoz del teléfono (para poder escucharle si dice algo) y le digo: "Ya estoy aquí, digame usted". Mientras se pone a hablar sobre las bondades de su producto acerco el teléfono al altavoz y le doy al temido botón de "Play".
Lo último que le he escuchado decir durante el grito es un "cabron hijo de puta" y colgar el teléfono. Si vuelve a llamar cambiaré de táctica a intentar obtener su información para ver si puedo apretarle las tuercas.
Normalmente no actuaría así, no en vano los teleoperadores son personas y entiendo que es un trabajo de mierda tener que estar molestando a las personas. Pero cuando te vienen en plan chuloputas a vacilar... que se atengan a las consecuencias.
Conclusiones del día:
- Mi paciencia tiene límites.
- Nunca agotes la paciencia de un friki cabrón...
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